ESA CHICA
Capítulo 1
REALIDAD
Llevaba tres noches sin dormir y las ojeras ya sombreaban mis ojos, un dolor en mi pecho me regreso a la realidad, mis maletas en la puerta eran un recordatorio, mi madre acababa de fallecer y ya no me quedaba familia en México así que decidí irme a Seúl con mi padre. Mi madre siempre decía que el único amor de su vida había sido mi papa y lamentaba mucho el haberme separado de él, aunque tenía cartas, fotos y sus llamadas mensuales, para mí él era un completo extraño y siempre cabía en mí la duda si lo amaba o no. Mi madre decía:
_ La sangre te llama, cuando lo veas lo amaras, no te preocupes, él te ama mucho, pero nuestro destino no era ser una familia y yo le agradezco a Dios que me permitió amarlo y me regalo mi gran tesoro Amy, te amo nunca lo olvides….
Con lágrimas inundando mis ojos me despedí de México, de mis amigos, de mi vida y mis sueños. Con 24 años todos dicen que la vida es color de rosa y todos tus sueños se hacen realidad. Yo sentía que para mí terminaban y todo se veía gris. Me abroche el cinturón de seguridad y suspire, mire a la ventanilla por última vez mi antigua vida y caí en un sueño blanco y profundo y desee no despertar más.
-¡señorita, señorita! El avión ya aterrizo hace un buen rato, por favor salga¡¡¡¡¡
Desperté con dolor de cabeza y la azafata no ayudaba mucho así que tome mi mochila y Salí a trompicones del avión, Un chico alto, de espalda ancha y grandes lentes de aviador tapaban la salida, las azafatas alrededor de él no me ayudaban mucho así que como pude trate de avanzar dentro de ese mar de gente.
-Disculpe, lo siento, un lado por favor, salgo, golpe avisa, lo siento, auch¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Caí al suelo y el chico a espaldas mío giro y su bolsa de mano callo sobre mi cabeza, me levante con una mano en la frente y le avente su bolsa a la cara.
.-adjhussi tenga cuidado me dio en la cabeza auchhh¡¡¡
Yo frotaba distraídamente mi frente pensando en el futuro chichón que la adornaría por algunos días y mire a las chicas a mí alrededor, sus miradas eran asesinas y crueles como si acabara de cometer un pecado. El chico alto estiro la mano y levanto el flequillo y beso el chichón en mi frente, yo automáticamente puse la mano en su pecho y lo empuje con fuerza, retrocedió dos pasos y se quitó los lentes negros.
-Hey¡¡¡ ¿no sabes quién soy?
-No y tampoco me interesa, menudo loco. Ashsss¡¡¡
Recogí mi mochila y me di la vuelta para salir, las chicas con una mueca de asombro, confusión y envidia me miraban más fijamente que antes.
-Me llamo Jeong Ji Hoon, pero me puedes decir Rain.
Una carcajada salió de mi garganta.
-Sí que estás loco ¿Cómo te puedes llamar lluvia?
El chico miro a su alrededor y dibujo una mueca, me fije en sus labios eran lindos. Sus ojos rasgados, pequeños y negros encajaban en su aspecto y como si fuera lo más natural del mundo se froto la barbilla.
-¿no eres de aquí verdad? ¿Una turista? ¿Estabas escondida bajo una roca o qué?
Era la primera vez que me sentía molesta, pase unos meses difíciles por la enfermedad de mi mama, así que solo me sentía triste. Camine los tres pasos que me separaban del chico y lo tome de la camisa de puntillas lo jale hacia mi cara.
-¡no soy una turista y tampoco tengo porque explicarte quien soy OK…….
Lo mire fijamente unos segundos más y lo solté, sorpresa y total confusión era lo que veía en su cara ahora y me sentí muy bien. El chico no salía de su asombro, riendo nerviosamente y más divertido que molesto grito:
-¡¡¡ hey turista, un día te vas a arrepentir de toparte conmigo.
A lo lejos escuchaba su risa nerviosa caminaba muy rápido así que solo levante la mano y le hice la señal de la victoria con los dedos.
-Menudo loco jajaja y llamarse lluvia, con cada cosa que te topas en la vida.
Papeleo, registro, sello y firma, listo llegue a Seúl y en mi estómago cayo algo amargo – mi papa- era la primera vez que lo vería y todo mi cuerpo temblaba y el vómito amenazaba con salir. Tome mi pasaporte y salía a la sala de espera. Un hombre alto de cabello cano y rondando los 50 años esperaba con un ramo de girasoles y un gran letrero con mi nombre – Amy Lee- al verme él sonrió con naturalidad y la pesadez de mi estómago se fue, me hizo un gesto con la mano y me acerque lo más rápido que pude ya que mis piernas temblaban, supuse que por el cansancio del viaje, mentira, eran mis nervios , mi padre era realmente guapo, mi mama tenía razón lo ame 3 pasos atrás y sonreí para mí misma. Mi padre soltó el letrero y camino el trecho que faltaba.
-Amy, bienvenida ¿está cansada? Te llevare a casa y cenaremos.
Su voz era dulce y acompasada y tranquilizo mi corazón por un instante y recordé a mi madre y lo mucho que anhelaba verlo de nuevo.
-Hola señor Lee.
-¿Me vez después de 20 años y me dices señor Lee? Que decepción.
Se llevó una mano al pecho y fingió dolor, una sonrisa irónica salió de su boca y yo fruncí el ceño.
-Señor Lee era cortesía solo que me da un poco de pena decirte papa.
-No te preocupes te acostumbraras.
Tomo mi brazo y caminamos hacia la salida. Esta nueva vida no me suena tan mal, pensé que sería diferente, alce la mirada y por primera vez mire el cielo de Seúl, llena de optimismo, un padre, una nueva familia y un nuevo futuro.
-Señorita Lee suba al auto por favor.
Sus bromas me sonaban naturales y trate de disimular una sonrisa, no quería que pensara que era una tonta.
-Amy ya eres una mujer y te pareces mucho a tu madre.
Sonrió y bajo la mirada, reconocía ese gesto, mi padre se culpaba por no luchar por mi madre y por mí. Tome asiento junto a él y tome su mano.
-Papa no te sientas así, nosotras nunca te culpamos de nada, mi madre fue feliz y yo también y estas ahora conmigo, papa te amo ya no pienses mas ¿sí?
Le dedique una amplia sonrisa de esas que decía mi mama de 1000 watt. Me miró fijamente y sonrió.
-Insisto te pareces mucho a tu madre.
Me beso en la frente y arranco el carro, mi primer día en Seúl no era un mal comienzo y recordé al loco del avión.
-Rain jaa¡¡¡¡
